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El 80 % de la bajada del paro en junio la concita el sector servicios, en un patrón que se repite año tras año

El paro desciende al terminar junio en 48.920, con el oeste peninsular liderando las bajadas, en torno al 4 %. La España más turística, que comienza antes la temporada, ya realizó el grueso de las contrataciones estivales el mes anterior, con lo que el descenso en el arco mediterráneo o en Canarias apenas ronda el 1 %.

“Seguimos hablando por lo tanto del mismo patrón de cada año: bajada del paro al empezar el verano, con el 80 % de los nuevos empleados en el sector servicios. También, como viene siendo habitual, en junio desciende más el paro entre los menores de 25 años que entre los de más edad”, resume Joaquín Pérez, secretario general de USO.

El dirigente sindical considera “muy triste saber de antemano año tras año, mes a mes, cómo van a ser las estadísticas. Eso nos habla de la inercia de nuestro sistema productivo y la falta de actuaciones sobre él: es el cambio profundo que necesita nuestro país y que crearía de verdad puestos de trabajo estables”.

48 contratos para que 1 persona deje el paro

Si hay una paradoja innegable en nuestro mercado laboral es “la extraña relación entre contratos y parados”, reflexiona Pérez. De hecho, “este junio se han firmado un 8,5 % más de contratos que en 2024, a pesar de que, supuestamente, hay 155.000 personas menos para contratar, que es lo que baja el paro anual. Pero, además, con esta subida en junio, también el acumulado de contratos del primer semestre es superior a los contratos que se firmaron el año pasado”.

En esta primera mitad de año, el paro registrado ha descendido en 154.755. Para ello, “hemos necesitado la friolera de 7.445.386 contratos. Es decir, la friolera de 48 contratos por cada persona que deja el paro. Llevamos 26 semanas de año, nos salen prácticamente dos contratos a la semana por cada persona. Esto no es estabilidad, esto no es crear empleo, esto no es mejorar la vida de las personas que trabajan”, clama el secretario general de USO.

La paradoja crece aún más cuando observamos que, de esos casi 7,5 millones de contratos, 3.146.813 fueron de carácter indefinido, “sobre el papel, en el título del contrato”, remata Joaquín Pérez.

“Urge una reforma laboral. Una re-for-ma, de verdad. Somos muy pesados, lo sabemos, pero las cifras nos lo gritan. Trabajo estacional, despido barato, rotación exacerbada… no vale con cambiar los párrafos de sitio, debe ser efectiva. USO se ofrece a aportar y colaborar en un nuevo texto, pero también exige que todas las partes implicadas, empezando por un Congreso tan plural y polarizado, empiecen a hablar de los problemas reales de las personas y a mejorar el empleo”.